
12 RECUS. REVISTA ELECTRÓNICA COOPERACIÓN - UNIVERSIDAD – SOCIEDAD. UTM – ECUADOR ISSN 2528 - 8075
Pelegrín Entenza, Toledo Leal, Naranjo Llupart
- Turistas que transportan coches de bebé u otros elementos que
dificultan su movilidad.
Para el desarrollo de este nuevo modelo de “turismo inclusivo”, que
en primer lugar es accesible para todos como paradigma turístico, se deberán
enfrentar los retos y desafíos siguientes:
Se han de transformar los sistemas de información y comunicación
turística, éstos deberán ser accesible, abundantes, fiables, en formatos
adecuados y con el empleo adecuado de las Nuevas Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones, aprovechar todas las posibilidades de las
nuevas plataformas tecnológicas y la tecnología celular, Smart TV, para
llegar a todas las diversidades y necesidades especiales. En este aspecto, se
debe entrenar a las agencias de viaje y turoperadores para que sean
transparentes y comuniquen toda la información relevante en materia de
accesibilidad e inclusión en función de los viajes y necesidades especiales
específicas para que se realicen las reservas adecuadas con los servicios y
productos adaptados a las necesidades reales de cada tipo de cliente.
En segundo lugar, se debe comunicar con claridad, empleando el mix
comunicacional (promoción, publicidad, relaciones públicas y la fuerzas de
venta) en todos los productos y servicios accesibles que existen, empleando
las diferentes formas de lenguaje existentes para llegar a estos nuevos
mercados metas.
En tercer lugar, redimensionar los productos y servicios turísticos que
demandan la diversidad de personas con necesidades especiales,
personalizar la oferta hacia estos segmentos, creación de paquetes turísticos
que respondan a estas nuevas exigencias, para lo cual deben mejorar la
señalización, equipamientos, eliminación de barreras arquitectónicas, guía
turística, animación diferente, adecuación de las ofertas gastronómicas y de
alojamiento, adecuación de los servicios de la informática y las
comunicaciones, creación de hoteles inclusivos, una nueva coctelería
centrada en la salud y el bienestar, entre otras.
En cuarto lugar, se debe incluir y potenciar una mejor formación en
temas relacionados con la educación turística inclusiva, en la formación y
desarrollo de los nuevos profesionales y en la actualización de los ya
formados, para poder responder con calidad a las demandas existentes.
3.3. Retos y desafíos para una educación turística inclusiva
La educación se enfrenta a desafíos enormes en tiempos de profundos
cambios políticos, económicos tecnológicos, sociales y ambientales. Entre
ellos se encuentra priorizado, el diseño y desarrollo de políticas,
programas, estrategias, metodologías, modelos, acciones y experiencias
pedagógicas inclusivas que garanticen el derecho de todos los alumnos a
una educación de calidad junto a todos sus coetáneos de edades similares.
Su objetivo se direcciona como categoría rectora al corazón mismo
del proceso enseñanza-aprendizaje: ofrecer una educación turística justa y
equitativa para los que tienen más dificultades en aprender y presentan
discapacidades; facilitar los medios y los apoyos necesarios, el aliento y el
compromiso colectivo para lograrlo.
Es un reto enorme, sobre todo porque en muchas ocasiones se ha de
avanzar frente a corrientes inadecuadas en la sociedad y en la educación.
Éstas apuestan por todo lo contrario y se manifiestan en instituciones
educativas en diversas maneras: competencia entre ellas, selección de los
alumnos y evaluaciones generales que no tienen en cuenta la diversidad de
situaciones y diferencias individuales de los estudiantes en sus esferas
cognitivas, afectivas y volitivas, inductoras y ejecutoras de la
personalidad. Exigen de un docente preparado, desde la ciencia, para
dirigir un proceso de enseñanza aprendizaje inclusivo en aras de lograr la
educación turística inclusiva que forme conocimientos, habilidades,
destrezas y valores, y competencias para vivir plenamente en la
diversidad.
La apuesta por una ciudadanía multicultural e inclusiva necesita del
impulso de un sistema educativo, que abra las instituciones de educación
superior a todos los alumnos y que le asegure a cada uno de ellos un
proceso enseñanza-aprendizaje capaz de atender las diferencias
individuales existentes.
De esta forma, la escuela inclusiva apuesta por la participación, el
respeto mutuo, el apoyo a los que tienen más dificultades de aprendizaje,
la sensibilidad y el reconocimiento de los grupos minoritarios, la
confianza y las altas expectativas ante las posibilidades futuras de todos
los alumnos. Las escuelas inclusivas son la mejor experiencia para todos
los alumnos de lo que deberían ser las relaciones sociales en el conjunto
de la sociedad y se constituyen, por tanto, en una palanca poderosa para la
formación de ciudadanos justos y solidarios. (Marchesi, Blanco, &
Hernández, 2014).
El análisis de documentos realizado constató como principales
resultados los siguientes:
Dentro de los artículos y reglamentos que componen la Constitución
de Ecuador se expresa en su capítulo tercero los derechos de las personas
y grupos de atención prioritaria, y en la sección sexta estipula los artículos
que protegen a las personas con discapacidad. En el Capítulo tercero,
sección sexta referido a las personas con discapacidad expresa:
Art. 47. - El Estado garantizará políticas de prevención de las discapacidades
y, de manera conjunta con la sociedad y la familia, procurará la equiparación
de oportunidades para las personas con discapacidad y su integración social.
Se reconoce a las personas con discapacidad, los derechos a:
7. Una educación que desarrolle sus potencialidades y habilidades para su
integración y participación en igualdad de condiciones. Se garantizará su
educación dentro de la educación regular. Los establecimientos educativos
cumplirán normas de accesibilidad para personas con discapacidad e
implementarán un sistema de becas que responda a las condiciones
económicas de este grupo.
8. La educación especializada para las personas con discapacidad intelectual
y el fomento de sus capacidades mediante la creación de centros educativos y
programas de enseñanza específicos.
9. La atención psicológica gratuita para las personas con discapacidad y sus
familias, en particular en caso de discapacidad intelectual.
10. El acceso de manera adecuada a todos los bienes y servicios. Se
eliminarán las barreras arquitectónicas.
11. El acceso a mecanismos, medios y formas alternativas de comunicación,
entre ellos el lenguaje de señas para personas sordas, el oralismo y el sistema
braille.
Art. 48.- El Estado adoptará a favor de las personas con discapacidad
medidas que aseguren:
1. La inclusión social, mediante planes y programas estatales y privados
coordinados, que fomenten su participación política, social, cultural,
educativa y económica.
3. El desarrollo de programas y políticas dirigidas a fomentar su
esparcimiento y descanso. (Asamblea Constituyente, 2008)